jueves, 3 de junio de 2010

¡SE QUEJAN DE LLENOS, SEÑOR, DE LLENOS!

El otro día repasamos lo que ocurría con la teoría del derrame. Más precisamente el derrame de suicidios que provoca el modo de producción imperante en una fábrica de China llamada Foxconn, en donde ya se han quitado la vida 10 personas en lo que va del año y en France Telecom cuya cifra de autocrepados asciende a 49.
Steve Jobs, presidente de Apple, una de las empresas que encarga trabajos a Foxconn, salió en su defensa de manera entusiasta. Una defensa casi obscena dado el contexto, los citados suicidios. Si no fuera yo un tipo respetuoso diría que es una burla.

6 comentarios:

Daniel dijo...

Qué es lo que no entendió, Dormi?

La fábrica está limpita. Las sogas son de última generación si Ud. opta por anudarse el cuello.
Si se arroja por la ventana, el cemento que lo recibe está parejito y es amplio, para despejar dudas sobre que rebote en algun sitio acolchonado y se salve.
Si toma una cuchilla para degollarse, éstas están debidamente afiladas.

Por otro lado, la gente trabaja 12 horas y se salva entonces de estar en su casa al pedo viendo cualquier paparruchada por TV, como fuera un partido de fobal e interrumpir la novela favorita de la familia o siendo obligado por su mujer a clavar algún clavo para colgar algún cuadro familiar berreta.

Pero es que no ven semejantes ventajas, che?!!

José Pepe Parrot dijo...

Unfor:
Yo soy uno de esos resentidos sociales que siempre le encuentran el pelo al huevo.

Jorge Mux dijo...

¿Cines, restaurantes y piscinas? ¿Se pueden dar un chapuzón en mitad del horario laboral? ¿Pueden verse un estreno si se cansan de trabajar? ¿Pueden pedirse un chivito al asador en el restaurante? ¡Qué genial!
Y si te querés suicidar, tenés el hospital ahí mismo, para no andar trayendo médicos forenses de otras partes.
¡Eso es el primer mundo!

José Pepe Parrot dijo...

Jorge:
¡Tal cuál!
Aparte, tienen edificios altos, con balcones que dan al vacío sobre estacionamientos de cemento puro. ¿Qué más quieren para suicidarse?
Acá, en el tercer mundo eso no podés, excepto que te vayas al edificio Kavanagh...

Almita dijo...

He llegado al punto de odiar más a Steve Jobs, que a Bill Gates. Es jodido eso.

José Pepe Parrot dijo...

Alma:
Yo a ese coso nunca lo quise demasiado. Bah. Quiero bastante poco a los Silicon Boys, porque de ahí a ser Chicago Boys hay un chip de diferencia.